Las ciencias sociales
cuentan con un gran accionar en la investigación, sin embargo la sociedad,
el campo de acción de estas,
es constantemente cambiante y evolutiva en todos sus puntos
de vista, con más razón si de estudiar, entender e intervenir se
trata.
El sesgo en que muchas
veces se cae a la hora de intervenir con un ámbito de estudio tan
amplio, multifacetico y distinto como lo es la sociedad en general, es el
de objetivar o subjetivar ese campo de estudio; la lucha que se ha
librado entre estos dos contrarios a la hora de
una intervención o estudio, ha trascendido durante
años las ciencias sociales y aun más el Trabajo Social, la gran
pregunta quizás pueda ser: ¿qué hacer para lograr no caer en este
"error"?
Trabajo Social es
una profesión que está en constante contacto con las distintas
facetas de la sociedad, y es de suma importancia para esta que exista
una balanza entre el subjetivismo y objetivismo, es decir no se
puede alejar de uno ni de otro, sino mas bien tener presente que las dos
visiones están siendo mediadas a la hora de intervención, sin
embargo no debe inclinarse hacia un lado mas que al otro.
El sociólogo Anthony
Giddens nos lo menciona de la siguiente manera con el termino de "dualidad
estructural" o "sociología estructural", los que
hacen referencia entre otras palabras a la relación que existe
entre acción y estructuración social, con otras palabras es
tener en cuenta que como el sujeto que hace una acción en
determinado lugar influye en ese entorno, y de igual manera el entorno
influyo e influye en cada acción que realice el sujeto,
es aquí donde va a surgir la importancia de tener en
cuenta de que el entorno donde se esté investigando
es también participe de las acciones a tomar por los distintos
sujetos de estudio y sus acciones.
Con lo anterior se puede
partir de que con el simple hecho de nuestra presencia en ese entorno a
estudiar ya lo estamos modificando, y por ende de igual forma modificamos las
acciones de los sujetos de estudio, y si agregáramos nuestro
subjetivismo estaríamos ampliando aun más ese sesgo de
nuestra investigación.
Cada vez que salimos a
la calle o nos relacionamos con algún grupo de personas,
estamos ejecutando la observación, cada accionar de ese grupo lo
interpretamos de distintas formas a partir de nuestras experiencias
anteriormente vividas, los juicios de valor en los que caemos
al catalogar una acción, nos alejan cada vez mas de la realidad
y del porque de determinada acción.
Es indispensable tener
en cuenta que la objetivización de un hecho, es tener presente que
esa observación nos lleve a una investigación lo mas veras
posible, sin poner al sujeto de estudio como un simple objeto o uniforme,
sino que debemos tener presente por medio de el subjetivismo, que el
entorno es cambiante, evolutivo y dinámico, igual como lo es el sujeto o
grupo de investigación.
"Pero también es cierto que la balanza se puede inclinar por el
lado del subjetivismo: si bien es necesario recuperar la estructura
simbólicamente preestructurada por los agentes sociales, el investigador
social debe ir más allá, en una tarea que Bourdieu denomina "el
momento objetivante", intentando demostrar que la descripción densa
es sólo un momento de la tarea científica y que la realidad no se compone
sólo de las representaciones que de ella tienen los mismos sujetos.
Se deben reconstruir las estructuras objetivas de la sociedad que dan
el ''fundamento'' al conjunto de representaciones que construyen y tienen
los sujetos sociales." (Escalada, Mercedes y otros: 2004: 90)
Por otro
lado, debemos tomar en cuenta a la hora de hacer
una investigación diagnostica, el concepto de "sujetos
activos", planteado por
Giddens, el cual se debe entender que los
sujetos no solo son poseedores de relaciones sociales que se les
son dadas y que reproducen en su accionar, sin posibilidades
de modificarlas, sino mas
bien que estos son sujetos que los sujetos sociales son capaces de realizar sus
propias acciones cambiantes y diversas, es por eso que no se puede partir de
la concepción de tener
un único método de intervención e investigación, no existe una única receta.
Según
Giddens, "(...) las propiedades estructurales de los
sistemas sociales en los que actúan los agentes, se consideran no sólo
como medios para la acción, sino también como resultados de las prácticas
de los sujetos." (Escalada, Mercedes y otros: 2004: 90)